La belga; acompañada por los escaladores Liv Sansoz, Marion Poitevine y Fabien Dugit; desafía el cierre de los parques nacionales de Estados Unidos y sin usar sus piernas
La escalada adquiere, cada día que pasa, un poco más de normalidad, gracias a las inspiradoras actividades de escaladores que cumplen sus sueños sean cuales sean las minusvalías que los afectan. Lo ha hecho Urko Carmona en las competiciones de paraescalada y encadenando hasta 8a+ de deportiva con una pierna amputada. Y lo hacía también el parapléjico Sean O’Neill, escalando en El Capitan como primero de cordada.
Nota de fecha - 23/10/2013 -
La protagonista de la penúltima historia inspiradora de superación se llama Vanessa François, es belga y también parapléjica. En abril de 2010, se encontraba en Chamonix disfrutando de una jornada de tiempo perfecto para la escalada de la Aiguille du Midi cuando sufrió un accidente que le marcaría la vida. Escalando de segunda cayó sobre ella un bloque de hielo que la golpeó violentamente contra la pared provocándole la fractura de dos vértebras con un gran desplazamiento, además de una fractura abierta en el tobillo derecho.
Tuvo que soportar la espera de los equipos de rescate colgada en plena pared, hasta que consiguieron llegar a ella, llevarla al refugio Cosmiques para estabilizarla y evacuarla en helicóptero al hospital de Grenoble. Allí, después de dos días en coma inducido, recuperó la consciencia y comenzó a darse cuenta de la nueva vida que tenía por delante. El período de reeducación le sirvió también para buscar una nueva energía y luchar por su futuro. Después de una sesión de vela por el lago Annecy, gracias a Marion Poitevin y su familia, Vanessa François tuvo claro que no quería pasar su vida como una mera observadora. Desde entonces, esquí de fondo, natación, parapente, hand bike y de nuevo la escalada han sido actividades desarrolladas por ella. Y ante sí, un proyecto, o más bien un sueño que tenía desde pequeña: escalar El Capitan.
El sueño comenzó a hacerse realidad gracias al equipo formado por Marion Poitevin, Liv Sansoz y Fabien Dugit. Todos escaladores experimentados, igual que la propia Vanessa François, se subieron al carro de viajar a Yosemite este otoño y lograr cumplirlo. El objetivo: ascender la vía Zodiac (600 m) en cinco días como máximo. Vanessa François había entrenado de lo lindo, con un sistema ascensor con una barra de dominadas.
Sin embargo, a los obstáculos ya de por sí gigantes de una ascensión en estas condiciones, el destino puso ante Vanessa François y sus amigos una barrera añadida: el cierre de los parques nacionales de Estados Unidos causado por el famoso shutdown del gobierno federal. El grupo de escaladores, sin embargo, desafió la medida –siguiendo la recomendación de un ranger de Yosemite- y comenzó, aunque con retraso, una escalada lo más discreta posible en El Capitan.
Tres días y cuatro noches en la pared terminaron llevándolos a los cuatro hasta la cumbre de la famosa roca californiana, firmando un episodio épico que obligó a Vanessa François a realizar un total aproximado de 4.000 dominadas para superar esos 600 metros de pared.
Fuente: www.desnivel.com
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