Historia · Personajes

La juventud y la fuerza de Mirta Bellaescusa, una montañista de 65 años que decreta que la vejez no existe

La montaña le trajo el descubrir que se puede lograr todo lo que uno se proponga, solamente con tenacidad, paciencia y perseverancia, esta es su historia

Corina Altamirano

Mirta Bellaescusa

Edición: CCAM Enero 2025



La cuestión es  comenzar

 

La primera vez que hizo  montaña, tuvo la sensación de que podía hacer eso y mucho más, nunca fue limitante para ella la edad y a su decir : “ni la edad que tenía en ese momento ni la que tengo ahora”. 

Piensa que lo que tiene ganas de hacer, lo hace, sin pensar en el resto, solamente se pone, dice,   "a hacer lo que tiene que hacer para lograr  sus objetivos,”entrenar”  es lo que hace que yo pueda subir una montaña sin problemas y llegar a donde llego”, me cuenta.

Mirta en el Cerro Vallecitos de 5465 metros de altura, en Mendoza

 

La familia  y las cosas de todos los días

 

La montaña le trajo el descubrir que se puede hacer” todo” solamente con constancia, pasión y perseverancia.

Su entorno íntimo está compuesto primordialmente por sus hijos y sus amigos y también por sus nietos que son pequeños todavía, me comenta mientras charlamos.

Cuenta, que al principio todos ellos le dijeron que  “ estaba un poco loca y que se fijara bien lo que iba a hacer” , pero no escuchó a nadie más que a  ella  misma  porque sus certezas son enormes  cuando ella sabe que “ las cosas van por un lado determinado” y entonces comenzó a hacer montaña. 

 Después de estos años de actividad, que ya son seis, todos ellos están “ fascinados”, me cuenta, incluso su hijo Alejandro que subió una montaña acompañándola hace dos años atrás y  su nieto mayor, que va a  cumplir seis años a quien Mirta está guiando a incursionar en el tema de la escalada, a él “ le encanta”, lo ha llevado a dos o tres cursos y como lo ve tan feliz, ella está esperando  que cumpla los seis años para llevarlo dos veces por semana a “ practicar”.

Probando fuerza en Aconcagua a  4.300 metros de altura

 

Acerca de la vida y de la muerte

 

Mirta piensa que la muerte es sólo parte de la vida, por lo tanto, ella piensa siempre solamente en la vida.

Le pregunté por qué es “noticia “ en estos días  y me contesta que ella considera que tal vez es por contar con  65 años y tener la pasión de una mujer de 30 …”porque la gente le pone muchos límites a la edad y al físico, yo jamás me los puse, ni a los treinta, ni a los cuarenta,  mucho menos a los sesenta y entonces eso llama la atención de casi todo el mundo”…

En el cerro Aconcagua, ascendiendo

 

Conversando me cuenta que  ¡“jamás”! piensa en cómo le gustaría vivir lo que le queda por transitar en esta tierra  porque piensa en la  vida que tiene hoy y en todo lo que tiene que hacer “hoy”...” Para mí, hoy es hoy, mañana es hoy, pasado es hoy y así infinitamente o sea que siempre pienso en el ” hoy  … me dice.

 

Llegando a la base Confluencia en el cerro Aconcagua

 

Proyectos para el 2025 y otras actividades

 

Entre los proyectos de Mirta para el año entrante está el ascender algunas montañas, a comienzos del 2025, entre Febrero y abril y luego, en Agosto, planea subir al Kilimanjaro, en Tanzania ( la cumbre más alta del Continente Africano).

Para ella las palabras cumbre o cima tienen una concepción especial,...” Para mí cumbre significa llegar hasta donde vos llegás, si llegaste a los 3000 metros de altura ese lugar es tu cumbre o cima por más que la montaña  tenga seis o siete mil metros, yo siempre voy por mí cumbre”…

 

En Mendoza a 4.300 metros de altura,  al fondo el Aconcagua 

 

Cuando no hace montaña  se dedica a  hacer “todo lo que le apasiona en la vida”, su trabajo por ejemplo, ya que le encanta lo que hace. Siente que todo está ligado, unido, porque tiene que seguir trabajando para poder seguir entrenando, para poder seguir haciendo montaña. Mirta dice” amar” todo lo que hace.

 

Entre las nubes, como le gusta a Mirta, en el Nevado de Chañi, Jujuy.

 

Una mujer feliz  en  las montañas

 

Se describe como una mujer que se levanta con una sonrisa, se acuesta con una sonrisa y que escucha todo el día música.

Tiene  unos amigos “ alucinantes”que la acompañan absolutamente en todo y  también  está muy cerca de su familia, por lo tanto se declara “ una mujer feliz”.

No sabe si prefiere el invierno o el verano pero sabe que ama la primavera porque durante el día hay un sol espectacular y a la noche comienza a refrescar y “ hay que ponerse algún abriguito”, añade,  afirmando que para ella ese es “ el momento ideal” y que  debiera durar así los 365 días del año.

 

Su ascenso al Cerro Chañi, Provincia de Jujuy

 

Mirta viajó bastante por esto de  subir montañas pero no tiene una montaña “ preferida” porque siente que cada montaña le enseñó algo diferente y que en cada una de ellas vivió la felicidad completa …” cada montaña de las que subí hasta ahora son una más linda que la otra”... dice con una sonrisa.

 

Mirta en la cumbre del Cerro el Manchao, de 4560 metros de altura,en las Sierras de Ambato, Catamarca

 

Acerca del  Everest y de los entrenamientos 

 

Para ella, el Everest es como cualquier otra montaña que subió aquí en Argentina, no encuentra una diferencia. La connotación más importante es la diferencia de cultura y la distancia que tuvo que recorrer viajando, como las 14 horas para llegar a Nepal. La sociedad Sherpa …” me ha llegado muchísimo”... agrega sobre todos  su cultura, su religión y lo felices  que se muestran viviendo con tan poco.

 

Con una hermosa vista de la nieve en el Volcán Lanín, en la Cordillera de los Andes, provincia de Neuquén

 

Los entrenamientos que lleva a cabo Mirta  durante cuatro días a la semana,son constantes  …”de lunes a sábado y de Diciembre a Diciembre”, aclara porque dice que hay gente que piensa que cuando ella baja de una montañadespués está dos meses sin entrenar y vuelve a entrenar recién cuando tiene otra montaña por subir, y eso no es así …” entreno todo el tiempo”.

 

Preciosa travesía en la nieve del Volcán Lanín de 3.747 metros de altura en Neuquén

 

Mirta practicando escalada  en la Sierra de la Vigilancia, en Balcarce, Buenos Aires

 

Sin su entrenador Hernán Morales, Mirta piensa que no sería capaz de subir una montaña, ella piensa que él está presente en todos sus ascensos, brindándole  toda la energía y confianza que necesita.

Me comenta también, que cada cerro que sube es elegido por ella y que, como trabaja, los va eligiendo de acuerdo al tiempo que ella sabe que puede  pedir en su trabajo y también de acuerdo al tipo de montaña …” si es una montaña baja, que entonces sea una montaña técnica para poder aprovecharla y si no, elijo una montaña alta de 5.000, 6.000 o 7.000 metros de altura a esas las voy eligiendo yo como destino”…

 

Leyendo en un descanso en el Cerro Aconcagua

 

Mirta me explica que en cuanto a la organización de cada expedición, ella se organiza sola, tiene siempre la costumbre de pedir una lista a  la empresa con la que viaja a partir de la cual sabe qué cosas debe llevar a cada sitio al que va, a cada montaña, de  acuerdo al tiempo o a la cantidad de días que le va a llevar el viaje. 

 

Parte del tramo que une en trekking Tilcara y Calilegua

 

Ella saca los pasajes  y se reúne con sus compañeros de grupo, a cuyos integrantes no conoce y también con los  guías …” a quienes ya después de tantos años conozco, a casi todos”.

 

 

Otra hermosa vista del tramo del camino Tilcara a Calilegua

 

Mirta luce una gorra con el logo de su proyecto “ Escalando la vida”

 

La mujer más poderosa y la más pequeña del mundo

 

En medio de la montaña, Mirta no se siente nunca lejos de los demás porque siempre está acompañada por el grupo con el que está pero cuenta que en realidad es como estar …” por encima de las nubes, tengo muchas fotos en las que están las nubes y encima de las nubes estoy yo. Es una sensación de libertad, me siento la mujer más poderosa del mundo  y a la vez me siento la más chiquita e insignificante del planeta, es una sensación única y yo recomiendo a todos que la puedan disfrutar”.

 

En el centro de Esquí de Los Penitentes, en Mendoza

 

También charlamos acerca de su alimentación, tiene una nutricionista que la acompaña con una dieta que controla la ingesta equilibrada de proteínas e hidratos de carbono y que posee un plan de alimentación que ella sigue estrictamente. Además se hace controles cada tres meses, con mucha responsabilidad, incluyendo estudios cardiológicos.

 

Levantando los bastones en Vallecitos, Mendoza

 

Escalando en Sierra de los Difuntos a 30 kilómetros de Mar del Plata

 

Estar convencida de que ¡ todo se puede lograr!

 

Mirta dice que se puede,siempre se puede, no hay límites de edad ¡ siempre se puede! repite como si recitara un mantra. No quiere decir con esto que todos debemos escalar una montaña de 5.000 metros, una alta montaña pero lo que sí cree profundamente es que si queremos hacer algo y nos ponemos en movimiento,todo eso puede acontecer. Sólo se trata de tener ganas de que eso que imaginamos ocurra y dar el primer paso.

 

A la montaña se va en grupo Pero se camina sola, dice.Aqui en Los Penitentes, Mendoza.

 

Ella no se imagina la vejez, porque asegura que la vejez no existe siempre que uno tenga proyectos en la vida, no importa la edad, siempre se es joven si tenemos en nosotros ese motor que nos impulsa.

También comenta que va a subir montañas … Hasta que tenga ganas de “ no subir más” simplemente…

 

En Los Penitentes,Mendoza, disfrutando de las nubes y el paisaje

 

A Mirta le gusta escribir y dice que hace tiempo comenzó a escribir su propio libro, sobre montañas, por supuesto, me cuenta.

 

Camino al Everest, un gran desafío 

 

El comienzo de un hermoso proyecto

 

Ella sueña con un proyecto propio al que llamó “ Escalando la vida”.

Logo del proyecto Escalando la Vida

 

 

Al comienzo no sabía bien  qué rumbo tomaría, por dónde iría marchando pero convencida de que la cuestión era comenzar empezó a darle su tiempo y a dedicarse a “darle forma” por eso me cuenta un poco más al respecto y narra que a comienzos del 2025, entre Marzo y Abril, se llevarán a cabo una serie de salidas y actividades en la montaña destinadas a aquellas personas que quieran iniciarse en el trekking o montañismo, dando sus primeros pasos acompañadas. A las actividades podrá sumarse cualquier persona, de cualquier edad, de cualquier género.

 

Una postal de Nepal durante su viaje al Everest

 

A través de  este proyecto planifica acompañar a la gente para que empiece a caminar en los senderos de una montaña, comience a tener movimiento y a impulsarse a realizar un paseo,  paso a paso para subir un pequeño cerro impulsada por esa fuerza especial que sólo puede sentir quien se anima a comenzar a hacerlo.

 

Un puente sobre el río. Rumbo al Everest, entre Nepal y el Tibet

 

La idea de Mirta es que cada persona que se acerque a la convocatoria pueda sentir lo que ella sintió desde el primer día que puso sus pies en un sendero, esa alegría, esa fuerza, ese entusiasmo, ese sentido de estar vivo y de que todo puede ser posible y que pueda sentir el  alma plena de asombro y de agradecimiento.

 

En el Everest. La comunidad Sherpa la conmovió por su sabiduría y fortaleza

 

Me cuenta que esta planeando que  estas primeras salidas se den en el ámbito de las Sierras de Balcarce, Los Difuntos, La vigilancia y también en el cerro Tres Picos.

 

Durante su ascensión al Everest

 

Un poco más  de Mirta Bellaescusa

 

Dice ella que su mayor virtud es tener un propósito , como por ejemplo el del proyecto “ Escalando la vida” porque a través de esta iniciativa ella puede devolverle al mundo ¡ tanto de lo que recibió! desde que transita las montañas.

 

Campamento Las Veguitas, en Mendoza

 

Nació un 25 de Junio de 1959, en Buenos Aires, tiene 65 años y en un momento de nuestra charla me  comparte  algunas cosas muy propias de ella, como que su color preferido no es uno solo y de alguna manera eso la define, tiene una cabeza y un corazón amplios, abarcantes de muchos universos hacia los que quiere avanzar.

 

Mirta en el Cerro Franke, Luján de Cuyo, Mendoza

 

…” ¿ Mi color preferido?, puedo empezar a enumerar : celeste, azul, lila, anaranjado, blanco turquesa, violeta etc.etc. Me llena de alegría el alma el poder levantarme con una sonrisa y acostarme igual, transitando mi día con alegría.

 

Una postal del Cerro Franke entre las nubes

 

A la montaña, siempre voy acompañada, nunca voy sola pero lo que pasa  es que “ la montaña se camina sola” aunque se va en general en grupo. Yo siempre estoy con gente, me gusta, me da seguridad, lo elijo así pero disfruto de “ mi soledad” en el camino o en la cima de una montaña, allí medito, me conozco, crezco”.

 

Mirta en la cumbre del  Cerro Franke de 4.850 metros de altura en Mendoza

 

Cuando nos despedimos Mirta, serena, orgullosa y sonriente nos  invita a seguir sus redes sociales para poder ver el contenido completo de las próximas actividades  de ese proyecto tan suyo de “Escalando la vida”.

 


| COMENTARIOS(3)


08/01/25 12:31
Laura Antoniazzo:
Te felicito, Mirta, tu nota es muy inspiradora.

01/01/25 02:55
Gabriela :
Felicitaciones ! No hago alta montaña, pero sigo habiendo senderismo. También entreno y comparto tu concepto de vida. ‘Es un aquí y ahora’, tener proyectos y seguir avanzando Estos últimos días del año. Reflexionaba: ‘Tengo 63 pero me siento de 36. Que tengas un bonito año! Saludos Gabriela @gabrielaoviedo_ph

01/01/25 10:47
Alberto gisolo:
Muy buena nota; Felicitaciones Mirta una leccion de vida un ejemplo para todos .

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