Historia · Personajes

Biografía de la montañista mejicana María del Carmen Peña Monroy

Esta fuerte montañista latinoamericana, fue una excelente escaladora, instructora de alta montaña, ciclista, kayakista, conferencista, que supo ganarse un lugar en el mundo del montañismo

José Herminio Hernández. Montañista, Coronel

Edición: CCAM



Biografía de la montañista mejicana María del Carmen Peña Monroy

Esta fuerte montañista latinoamericana, fue una excelente escaladora, instructora de alta montaña, ciclista, kayakista, conferencista, que supo ganarse un lugar en el mundo del montañismo

Por José Herminio Hernández. Montañista, Coronel (RE)


Restauración Fotográfica: Centro Cultural Argentino de Montaña, Natalia Fernández y Raúl Torres
 


Nació el 11 de septiembre de 1961, en México. Su padre fue José Peña Terrón, originario de Metepec y su madre, doña Jacinta Monroy Castillo, originaria de Tarimoro. Cursó los primeros años de estudio en el Colegio Latinoamericano de México, en el Distrito Federal, entre 1968 y 1970, luego lo hizo en varios colegios: Escuela Canadá, Colegio Federico Froebel y en la Escuela Isidro Fabela, mientras que la secundaria la hizo en el Colegio N° 7 del Estado Mexicano de Toluca. La preparatoria la hizo en el Colegio N° 1, Adolfo López Mateos. Posteriormente, cursó en el Instituto Técnico Dental del Distrito Federal, laureándose como técnico dental.

Maricarmen Peña en la cumbre de Orizaba. Foto: Montañismo y Exploracion


Nos comentaba en su momento, María del Carmen: Yo comencé desde muy niña a caminar con mi papá, tal vez estaba dando los primeros pasos. Yo, la verdad, recuerdo muy poco, tenía tres años quizás; él me llevaba a caminar mucho a diferentes lugares, a diferentes partes del estado de México. Desde allí, traía mi afición por las montañas.

Después, conocí a Jorge, y me invitó a tomar un curso de alta montaña, sabiendo que me gustaba caminar. Cuando tomé el curso de alta montaña, me fascinó muchísimo, me sentí muy segura, me encontré a mí misma, incluso me recuperé de mis enfermedades, dado que tenía gripes continuas y me enfermaba muy asiduamente.

Después de haber tomado el curso básico de alta montaña en el Club Exploradores de México, me sentí muy bien y quise seguir adelante. Posteriormente, hice el curso básico de escalada en roca, el cual también me fascinó muchísimo. Se me facilitaba la escalada en ese entonces. Fue algo que ya lo traía, que ya lo sentía, porque siempre había vivido en esto, de alguna u otra manera. Salía a correr junto a mi papá, a hacer ejercicios, a nadar, etc., todo era algo muy bello.

Respecto de la idea de las 10 cumbres, todo surgió cuando encontré a un compañero mexicano. Yo iba bajando del Aconcagua, en el año 1993, y me dijo que por qué no hacía las siete cumbres de los continentes, ya que yo tenía el Aconcagua y el McKinley. Me pregunté por qué no hacer las diez montañas más altas de América. Fue así que me propuse hacer esta actividad.


Maria del Carmen Peña Monroy un ejemplo a seguir

 

Expedición al Incahuasi, Walter Penk por Maricarmen Peña en 1997

 

 

Maricarmen Peña en la montaña su mejor escenario


Los inicios como montañista

Se inició en la práctica del montañismo en el año 1982, como miembro del Club de Exploraciones de México en la Sección Toluca. allí realizó las siguientes actividades: Participó en los cursos de alta montaña y técnica en roca en los años 1982 y 1983; en el año 1984, realizó el curso intermedio de alta montaña y fue coordinadora, instructora y conferencista del curso básico de alta montaña; fue instructora de los cursos básicos en alta montaña, entre los años 1984 y 1989 y desde 1995 a 2003; en el año 1987, realizó el curso de primeros auxilios, con personal de la Cruz Roja mexicana; fue instructora de los cursos básicos en roca de 1987 a 1989, de 1995 a 2002 y 2006; en el año 1989, fue coordinadora del curso básico de escalada en roca; fue coordinadora e instructora del curso intermedio de alta montaña, en los años 1995, 1997, 2001 y 2002. Por su trayectoria en el curso básico de alta montaña del año 1995, se lo denominó María del Carmen Peña; fue instructora y conferencista del curso avanzado de alta montaña, en el año 1997; fue coordinadora del curso básico de descenso en ríos en el año 1999; en el año 1998, realizó un curso de equitación en el Rancho la Trinidad de Metepec; en el año 2000, obtiene la capacitación de Buzo de una estrella, dictado por la Confederación Nacional de Actividades Subacuáticas. Ese mismo año, realizó un curso básico de bicicleta de montaña; fue instructora del curso intermedio de escalada en roca en el año 2001; fue coordinadora del curso básico de alta montaña en el año 2003; fue guía del primer curso básico de supervivencia en el año 2004; bautizó de Retaguardia en el Pico del Fraile del Nevado de Toluca, saliendo y regresando desde el Municipio de Metepec.

Participó en más de quinientas excursiones de alta montaña en el país, con ascensiones al Citlaltepetl, Popocatepetl, Iztaccihuatl, Nevado de Toluca, Cofre de Perote, Tacaná, Malinche, Nevado de Colima, Téyotl, Telapón, Tlalóc, Ajusco, Jocotitlán y, en general, a las veinte montañas más altas de México.

Participó en más de cuatrocientas escaladas en roca, en diversos lugares de su país, tales como: Peñón Blanco; Potrero Chico, Monterrey; Peña Bernal; Parque Nacional El Chico; Chontacoatlan; Jilotepec; Peñón de Temascaltepec; Cerro Catedral; Piedra Parada. Participó del bautizo de Guía Aspirante, en el Pico de Orizaba; fue guía oficial del club de Exploraciones de México, uno de los más grandes del país y el más antiguo de México; fue cofundadora de la Sección Toluca del club de Exploraciones de México, en agosto de 1995. Participó del curso de maniobras especiales para una selección de Policías Judiciales de la delegación Venustiano Carranza en el año 1990. Fue conferencista en diversas escuelas primarias, secundarias, preparatorias, universidades, en España, Estado de México, Puebla y Distrito Federal.

Participó de la expedición al Cañón del Sumidero, en el estado de Chiapas, intentando uno de los rappel más largo del mundo, con 1.200 metros de caída libre, en el mes de diciembre de 1987 y 1988. Fue integrante de la expedición al Peñón Blanco de Durango, monolito de granito de 800 metros de altura, participando en la apertura de varias rutas de la gran pared, en el mes de diciembre de 1991 y 1993. También llevó a cabo la expedición a la zona de escalada Potrero Chico, Monterrey, realizando escaladas de diferentes vías, en el mes de marzo de 1997, del 25 al 30 de diciembre de 1997; del 25 al 31 de diciembre de 1998 y del 25 al 31 de diciembre de 2003. Participó en el primer Campeonato Nacional de Deporte Extremo.

Ascendió a la cumbre Norte del Macizo Huandoy, de 6.395 msnm., la tercera montaña más alta del Perú, por una nueva ruta de escalada, con 1.200 metros de desnivel denominada, Ruta Mexicana al Huandoy, en los meses de mayo a junio de 1985; hizo el ascenso a la cumbre Sur del Huascarán, de 6.768 msnm., la quinta montaña más alta del continente americano, realizada en tan sólo tres días, entre el ascenso y el descenso, lo que normalmente se suele hacer en una semana, efectuada en el mes de julio de 1985; entre los meses de marzo y junio de 1988, participó de una expedición al Hidden Peak, alcanzando una altitud en su intento de 7.200 msnm.; en el mes de mayo de 1989, participó de una expedición al Yosemite, California, escalando la North Dome y Catedral Mayor; en el mes de junio de 1990, realizó el ascenso a la cumbre del Monte McKinley, 6.194 msnm., en Alaska, USA, considerada la montaña más fría del mundo y la más alta de Norte América, por la ruta West Rib; en el mes de enero de 1991, efectuó el ascenso a la cumbre Norte del Cerro Aconcagua, en solitario; fue participante en la expedición Internacional al Tupungato por Argentina, alcanzando 6.300 msnm., en el mes de enero de 1991; realizó el ascenso a la cumbre del Volcán Ojos de Salado, la segunda montaña más alta de América, desde la vertiente chilena, en el mes de diciembre de 1992; efectuó el ascenso al Cerro Mercedario, la cuarta montaña más alta de América, en Argentina, fue parte de la expedición organizada por la UPAM (Unión Panamericana de Asociaciones de montañismo, en estas dos últimas fue la primera mujer mexicana en alcanzar las respectivas cimas, en el mes de enero de 1993; ascendió al Cho Oyu, por el Tíbet, alcanzada una altura de 7.850 msnm., sin portadores de altura, entre los meses de marzo y abril de 1994. Ascendió a la cumbre Norte del Volcán Pissis, por nueva ruta de aproximación y acercamiento, convirtiéndose en la primera montañista en alcanzar esta cima, el 24 de diciembre de 1994; en noviembre de 1995, ascendió a los cerros Banderita Sur y Banderita Norte, en Puente del Inca, en Argentina; integrando una expedición internacional de UPAME, ascendió el volcán Llullaillaco, desde Argentina, siendo el primer mexicano en alcanzar esta cumbre, ubicada en la zona arqueológica más alta del mundo, octava montaña más alta de América, en el mes de noviembre de 1995.

Maricarmen Peña escalando

Maricarmen Peña en el año 1992 realizó el ascenso al Mercedario. Foto: Mercedario Outdoors, año 19993


Conociendo a Maricarmen

Conocí a Maricarmen, cuando integramos ambos la expedición internacional del Club Andinista Mendoza, el Ejército Argentino y la Unión Panamericana de Asociaciones de Montaña y Escalada UPAME, al volcán Llullaillaco. La expedición estaba conducida por el andinista argentino-español Jaime Suarez González. Los primeros días que nos conocimos hablaba poco con el grupo. Luego, en una tertulia de la tarde, tomó confianza y se largó con algunos chistes. Recuerdo uno que contaba: ¿Sabes cómo cantan los argentinos?, ¡Que lindo soy, qué bonito soy, cómo me quiero! Y el segundo, mucho más largo y picante, decía: Llega un argentino al Distrito Federal, de noche, toma un taxi y le dice al taxista: ¿me puede llevar a un lugar desde donde se vea la ciudad? Y servicial taxista, lo lleva hasta el lugar elevado de los alrededores de la ciudad, pide bajarse del auto y el taxista curioso le dice, pero señor es de noche, no va ver nada. ¡Cómo que no!, deseo ver cómo se ve la ciudad sin mí”. Por supuesto entre carcajadas, nos fuimos a dormir a nuestras carpas, con el buen humor mexicano que nos había identificado como soberbios a los argentinos.

Entre los meses de abril y mayo de 1996, realizó un intento al Cho Oyu, integrando la expedición junto a dos mexicanos, llegando a los 8.100 msnm, sin auxilio de porteadores y sin oxígeno artificial. En el mes de mayo de 1996, participó de la expedición al Yosemite, California, realizando escaladas en la rutas Half Dome; en noviembre del mismo año, ascendió al volcán Bonete, en Argentina, la sexta montaña más alta del continente y fue la primera mexicana en realizar esta cumbre; en enero de 1997, realizó la ascensión al volcán Tres Cruces, que previo a efectuar una muy buena adaptación a la altura, lo efectuó en dos días entre el ascenso y descenso; en el mes de octubre hizo el volcán Walter Penck, siendo la novena cumbre de los seismiles y la primera montañista mexicano en realizar ambos cerros; en el mes de noviembre, realizó su décima cumbre de los seismiles altos de América; en el mes de mayo de 1998, participó de una escalada en la Catedral Mediana, en Yosemite, California; en diciembre de 1999, participó en la Eco Challenge de la Patagonia, Argentina, una de las competencias más duras en cuanto a exigencias, finalizando en el puesto 32; en el mes de julio de 2001, coronó la cima del nevado de Alpamayo, por la ruta vasco-francesa; en mayo de 2002, coronó la cima del Everest.

Maricarmen Peña y un grupo de montañistas en la cumbre

 


El ascenso al Everest

Respecto del ascenso al Everest, junto con otros tres integrantes coronaron la cima en 2002. Ellos fueron Jorge Hermosillo, Demetrio Carrasco y Javier Salazar.

A dos meses de haber cristalizado esa meta, Jorge Hermosillo Miranda, jefe de la expedición de siete miembros del Club Exploraciones de México, CEMAC, subrayaba: seis alpinistas supimos trabajar conjuntamente, en lugar de destrozarnos con envidias o en una falsa competencia. Por primera vez, logramos para el alpinismo mexicano un ascenso en grupo; el de María del Carmen Peña, la tercera montañista nacional que alcanzó la cima más alta del mundo, antes lo hicieron Elsa Ávila y Karla Wheelock, y ahora nos sumamos, Javier Salazar, Demetrio Carrasco y Jorge Hermosillo.

Luz María Zamudio, Raúl Ledesma y Javier Santos, acariciaron solamente la posibilidad, porque las condiciones naturales de la montaña hicieron estragos en ellos y no pudieron coronar su ascenso. Sin embargo, fueron piezas vitales para que sus compañeros alcanzaran el techo del mundo.

Después de instalar los campamentos base 1 y 2, el 17 de mayo de 2002, decidieron atacar la cumbre. Lo hicieron sin sherpas. Ellos mismos se portearon sus equipos e instalaron los distintos campamentos. El ascenso les deparó angustias y problemas físicos.

Russel Brice, dueño de una agencia de expediciones, hizo llegar la noticia que golpeó psicológicamente a Zamudio y Santos, que por complicaciones respiratorias, decidieron renunciar al ataque y apoyar desde la base a sus compañeros. Brice comunicaba que vio caer y morir a su compañero Demetrio Carrasco, a los 8.500 msnm. En realidad, Demetrio estaba vivo e iba camino a la cima.

Hermosillo contaba que: A los 8.300 msnm, armamos el campamento. Entrada la tarde, cualquier movimiento nos agotaba. La verdad era que nadie de nosotros había acampado en su vida tan alto. Para todos fue nuestro primer intento de hacer cima. Estamos presionados porque desconocíamos cómo nos sentiríamos en los tres escalones que tiene la ruta, pero a las 12 de la noche, nos preparamos para alcanzar nuestro sueño.

Everest en el año 2002. Foto: Marcelo Lisnovsky


A la 01,30 de la mañana, Maricarmen tomó la punta. Inmediatamente después salió el resto de la cordada. Al empezar a clarear el día, subieron el primer escalón fácilmente, con 40 metros de escalada, de 70 grados de inclinación. Al amanecer, ya estaban en el segundo escalón. Todos lo superaron con excepción de Raúl Ledesma, quien había sido el miembro de la expedición más fuerte a lo largo de todo el recorrido y quien había ayudado a Demetrio Carrasco y a Javier Ledesma a bajar cuando habían tenido problemas pulmonares. Raúl tenía congelada la retina y no veía bien con el ojo derecho.

Tras meditarlo, decidió bajar para evitar daños irreversibles. Demetrio, Hermosillo, Salazar y Maricarmen Peña llegaron al tercer escalón. Sigue su relato Hermosillo: Nos encontrábamos ya en la pirámide somital de la cumbre y nos parecía fácil llegar arriba, pero nos llevó más de dos horas superarla.

Finalmente, tras superar unas rampas de nieve onduladas, Jorge Hermosillo alcanzó la cumbre. Eran las 13,00 horas, un tiempo mágico para los montañistas; media hora después, arribó Demetrio Carrasco y a las 15,30, Maricarmen y Javier. Hermosillo, contaba su impresión de lo que vio desde arriba: Desde ahí, el paisaje es increíble y contrastante. El mundo a tus pies y varios ochomiles rodeándote: el Lhotse, el Kangchenjunga, el Makalu, el Cho Oyu y el Shisha Pangma. Algo único. Estábamos por fin en la cima del mundo.

Al narrar el momento en que visualizó la cumbre del Everest, María del Carmen Peña, indicó: Cuando llegué sentí que el corazón se me iba salir, no sabía si era por falta de oxígeno o por estar tan cerca de mi sueño, lo que sí les puedo decir es que fue una emoción indescriptible.

Por su parte, otro integrante de la expedición, Demetrio Carrasco, destacó: Cuatro mexicanos logramos la cumbre sin ayuda de los sherpas, que son los que generalmente cargan todo el equipo. El oxígeno, nosotros lo llevamos por nuestra cuenta tanto en el ascenso como descenso, lo cual implicó un mayor riesgo principalmente por las fuertes rachas de viento.

En cuanto al 18 de mayo, fecha histórica para el montañismo mexicano, Demetrio Carrasco, subrayó: Ahora existe el servicio meteorológico el cual aprovechamos. Al pronosticar buen tiempo y tras el anuncio, tuvimos la confianza para emprender el ascenso y efectivamente fue un buen día. Estamos muy contentos.

Maricarmen Peña en la nieve. Foto: Live The Mountain


Fue el primer grupo de mexicanos en conquistar el monte más alto del mundo.

Jorge, decía: Nos esperaba un Vía Crucis. Habíamos agotado la energía en el ascenso. El descenso fue durísimo, al límite humano. Al llegar todos al campamento base, Luz María y Santos, recobraron la paz momentáneamente: Demetrio está vivo, ha hecho cumbre y culmina el descenso. Russell, se había equivocado.

El muerto era un eslovaco. Sin embargo, María del Carmen tiene una embolia pulmonar que se tradujo en neumonía y más tarde en una hospitalización de una semana a su regreso a México. Lo mejor fue haber trabajado en equipo, todos nos apoyamos mutuamente para alcanzar el objetivo. Unos lo conseguimos y otros no, pero lo mejor fue que nos ayudamos lejos de destrozarnos en envidias.

El 18 de mayo de 2002, día histórico para el montañismo mexicano, cinco mexicanos lograron la cumbre del Everest, ellos fueron: Jorge Hermosillo, Demetrio Carrasco, Javier Carrasco y María del Carmen Peña, junto con Badía Bonilla, lograron alcanzar el techo más alto del mundo, por la ruta Norte.

El mérito principal de esta expedición, de acuerdo a la entrevista que otorgaron los montañistas mexicanos al Grupo Radio Centro, por teléfono satelital desde el campamento base avanzado a 6.400 msnm, decía Jorge Hermosillo: Fue la labor del grupo montañistas, que sin porteadores de altura, es decir, sin sherpas, realizaron los traslados de todo sus equipos; sus nombres pasaron a engrosar la historia del montañismo latinoamericano, como los primeros mexicanos en alcanzar el Everest por la cara Norte.

María del Carmen Peña, tercera mujer mexicana en ascender al llamado techo del mundo, decía:. Estamos muy castigados por la montaña, normalmente en una expedición llegas descansado a los campamentos de altura, pero nosotros como llevábamos todo nuestro equipo personal sin ayuda implicó un doble esfuerzo. Sin embargo, la experiencia de llegar a la cumbre del Everest es totalmente increíble, es espectacular su paisaje.

Y agregaba: No me siento en la élite, para mí lo más importante era conquistar el Everest, ahora a programar nuevos sueños.

Y así fue, en julio de 2003, coronó la cima del Kilimanjaro, la montaña más alta del continente africano; pocos días después, realizó un intento al Monte Elbrus, la montaña más elevada de Europa, llegando a los 5.460 metros, restándole cerca de 200 metros para coronarlo.

En el año 2003, también efectuó en España algunas escaladas deportivas en La Pedriza, Peñalara, Galayos, los desplomes de Segovia; en el año 2005, volvió a la Argentina, ascendiendo el cerro Penitentes; en enero de 2006, realizó escaladas en hielo, en Ouray Ice Park, Colorado; en el año 2007, coronó el Monte Elbrus.

Aconcagua, año 1991. Foto: Andeshandbook


Su experiencia en Rusia. El ascenso al Elbrus

Bueno es leer el comentario de la ascensión al Elbrus, realizada por María del Carmen, y relatada por su compañero de cordada, Juan Carlos Alcántara: Nos quedaban pocas horas para que partiera el avión a Rusia y aún teníamos serios problemas de dinero. Tomamos la decisión de irnos sin saber a ciencia cierta dónde dormiríamos y qué comeríamos. Para nuestra fortuna, llegó al Aeropuerto Miguel Ángel Chávez, jefe del departamento de mercadotecnia del Imcufide, llevándonos dinero del patrocinio del grupo Tembo. Al llegar al aeropuerto, nos informaron que el vuelo rumbo a París estaba retrasado por el huracán. Afortunadamente, teníamos varias horas de respaldo antes de abordar el siguiente vuelo a Moscú.

Nos tocó dormir en los aeropuertos de París y Moscú. Nos sobraban ganas de viajar, pero nos faltaban euros.

Ya en Moscú, empezó el viaje rumbo a la montaña. No hablábamos nada de ruso, por lo que darnos a entender fue todo un caso. Volamos rumbo a Mineral Vody, allí fue más difícil comunicarse, pues pocos hablan inglés.

Pasamos el control policíaco y después de tres horas de viaje en auto, llegamos a Terskol, poblado que fue nuestra base de operaciones para iniciar el ascenso al Elbrus. Aquí, tuvimos el apoyo de nuestra amiga, Luba Ivanova, ya que nos consiguió un departamento barato, en vez de pagar un hotel.

Hubo que retomar la aclimatación, pues, en París y Moscú viven a menos de 500 metros de altitud. Eso para nosotros no era bueno, por lo que decidimos hacer algunos ascensos de aclimatación en los cerros cercanos. Mientras tanto, nuestra amiga ruso-mexicana, Luba, nos tramitaba los permisos de ascenso a la montaña. Ella fue también a ascender el Elbrus junto con otro mexicano de Zacatecas, Armando Navarrete Ulloa, así que tuvimos a alguien más con quien hablar en español.

Pronto se convirtió en nuestro gran amigo. Tramitado el permiso, nos dirigimos al teleférico que nos acercó a las faldas del Elbrus. Llevamos comida y equipo para seis días. Si el tiempo de esta montaña nos lo permitía, sería suficiente para llegar a la cumbre.

Hicimos nuestro primer campamento en lo que se llama estación Mir, que significa los barriles, a 3.800 metros aproximadamente. El tiempo se mantuvo estable. Para el siguiente campamento, debimos subir unos 400 metros. Como llevábamos más material del que alcanzaba en nuestras mochilas, tuvimos que hacer dos viajes para tener todo junto, el clima aún estable en esa altitud.

Micarmen Peña en el Elbrus


Desde ahí, haríamos los intentos de alcanzar la cumbre, serían 1.400 metros de desnivel por subir, mucho para un día, pero podíamos hacerlo, nos sentíamos bien, para intentarlo al día siguiente.

A la una de la mañana, del 1 de septiembre, hicimos un primer intento de lograr cima, pero al poco tiempo de salir, empezó el viento a soplar con fuerza y conforme ganábamos altura, su fuerza se incrementaba. La temperatura era de 10º C bajo cero y con el factor viento, la sensación térmica bajaba hasta 17º C bajo cero.

La ventisca no cesó ni al salir el sol. Las ráfagas de viento eran demasiado intensas y calculamos que eran de más de 100 kilómetros por hora.

Varias veces estuvo a punto de tirarnos por la pendiente. Aun así, continuamos hasta que el riesgo fue muy alto y decidimos retroceder. No valía la pena continuar, en esas condiciones, so pena de congelamiento o caída. Luchar contra el viento fue muy cansador pues te roba fuerzas y calor. Sólo hasta llegar al campamento no nos pudimos librar de él. Fue una decisión que nos costó trabajo tomar. El día 2 de septiembre, salimos disminuidos de fuerzas por el esfuerzo del día anterior. Ese día, empezamos más tarde, a las 03,30 de la mañana, por esperar a que disminuyera un poco el viento, compañero cuasi permanente de esta montaña. Hubo unas horas de calma antes de que el viento volviera, la diferencia fue que en esta ocasión era soportable y nos permitió avanzar sin mucho peligro.

El cansancio se hizo sentir, pero a pesar de ello, fuimos pasando a otros grupos que iban rumbo a la cumbre. Al mediodía, alcanzamos el plató somital. A las 12.20 horas, estábamos en la cumbre del Elbrus, con sus 5.645 msnm., la montaña más alta de Europa. El Cáucaso estaba a nuestros pies. Llegamos a la cumbre, gritábamos con júbilo, llorando y dándonos un abrazo muy fuerte entre los cuatro. El objetivo estaba cumplido y posamos para tomarnos fotos. Como el viento seguía muy fuerte y se nos clavaba en la piel desnuda como si fueran alfileres, no podíamos estar mucho tiempo. Hubo un problema, ninguna de las cámaras funcionaba. El mecanismo de una de ellas se congeló y la película se sobreexpuso. Sólo disparábamos esperando que saliera alguna. Así que tuvimos pocas fotos de la cumbre. Junto con nosotros, llegó un conocido montañista español, Luis Fraga, quien le hizo algunas fotos a Carmen. El viento en la cumbre nos dificultó disfrutar más del triunfo. Durante el descenso, ayudamos a bajar a un montañista checo, que estaba afectado por la altura. Olvidamos el cansancio y nos concentramos en bajar con seguridad todos hasta el campamento base, donde llegamos a las 4 de la tarde. Al día siguiente, bajamos a Terskol, con la cumbre en el bolsillo.

Maria del Carmen manifestaba luego de esta ascensión: Con la cumbre del Monte Elbrus, el día 2 de septiembre de 2007, la más alta de Europa, se llevó cinco de cada continente. Me faltan solo dos, el Vinson en la Antártida y el Pirámide de Carstensz, en Oceanía para terminar el Grand Slam de las Montañas.

Elbrus, año 2007. Foto: Bookatrekking


Los reconocimientos a su trayectoria

Entre los reconocimientos obtenidos por su trayectoria, podemos mencionar los siguientes: Diploma por haber aprobado el curso de la escuela de Alta Montaña 1982, el 5 de noviembre de 1982; reconocimiento por haber aprobado el curso intermedio de Alta Montaña 1984, otorgado por el CEMAC, el 24 de febrero de 1984; diploma en premio al descenso al Cráter del Popocatepetl y Circunvalación interna del mismo, otorgado por el CEMAC, el 22 de julio de 1984; diploma por el ascenso a Murallas Blancas, otorgado por el CEMAC, el 19 de agosto de 1984; diploma por su intervención como coordinadora en el curso básico de Alta Montaña, en mes de noviembre de 1984; diploma por haber efectuado las ascensiones de Alta Montaña 1985, la Nororiental del Pecho, primer corredor del pecho, paredes de Murallas Blancas, ruta Alejandre del Pico de Orizaba, en el año 1985; diploma de Alta Montaña por sus ascensiones en las expediciones al Huandoy, por una nueva ruta mexicana y al Huascarán, otorgado por el CEMAC, efectuadas en los meses de junio y julio de 1985; reconocimiento por su participación en la conquista de los Andes Peruanos que lo hacen sobresaliente en esta actividad deportiva, otorgado por el Club Xinantecatl de Toluca AC., el 28 de febrero de 1986; diploma por participar como instructor en el curso básico de Alta Montaña 1986, otorgado por el CEMAC, el 28 de noviembre de 1986; constancia de participación en el V Maratón Internacional de la ciudad de México 1987; diploma por haber cumplido los requisitos de instructor del curso de roca 1987 y participado satisfactoriamente en el mismo, otorgado por el CEMAC, el 3 de septiembre de 1987; Presea Obelisco de Oro, máximo reconocimiento otorgado por el club de Exploraciones de México, a nivel central por su participación en la primera expedición del CEMAC al Himalaya, junio de 1988; trofeo de 1er puesto en el río San Marcos-Cazones, en categoría femenil balsa para dos personas, otorgado por el Club Prom-Pre, el 27 de agosto de 1989; trofeo de 1er puesto en el Río Puente Nacional, categoría femenil balsa para 2 tripulantes, Campeonato de Invierno 1989, otorgado por el Club Prom-Pre, el 26 de noviembre de 1989; trofeo por obtener el Primer Lugar del Campeonato Femenil Nacional, categoría balsa para 2 personas otorgado por la Federación Mexicana de descenso de Ríos AC., en el mes de diciembre de 1989; trofeo por el 2º lugar en el descenso del Río Puente Nacional.

Maricarmen Peña y un grupo de montañistas en la cumbre


Categoría Femenil balsa para dos personas, otorgado por el Club Prom-Pre, el 4 de febrero de 1990; diploma por haber escalado la ruta West Rib del Monte Mckinley, en Alaska, otorgado por el CEMAC, el 21 de julio de 1990; diploma de la Unión Latinoamericana de Mujeres Montañistas por su participación en la 1ª Reunión Nacional de Mujeres Montañistas, el 2 de septiembre de 1990; diploma por obtener el primer lugar en la Carrera del Río Actopan, Categoría libre 1ª fuerza, canoa para 2 personas otorgado por el Club Aztlaneta, el 28 de abril de 1991; trofeo de 3º puesto en el Río Puente Nacional, categoría femenil, balsa para 2 personas, otorgado por el Club Prom-Pre, mes de julio de 1991; trofeo por 3º puesto en el Río Bobos, categoría femenil balsa para 2 tripulantes, otorgado por el Club Prom-Pre. Agosto de 1991; diploma por obtener el primer puesto en la carrera del Río Filo, categoría canoa para 2 personas otorgado por el club Aztlaneta, el 1º de septiembre de 1991; nombramiento de Guía Oficial por haber cumplido con las obligaciones y requisitos que imponen los estatutos, inscrito con el No. 232 en el Registro de Guías Oficiales, otorgado por el Club de Exploraciones de México, el 30 de octubre de 1991; trofeo por obtener el primer lugar del 2º Triatlón Actopan, organizado por el club Aztlaneta, el 2 de febrero de 1992; trofeo por obtener el 1º lugar en el Río Bobos, categoría femenil balsa para 2 tripulantes, otorgado por el otorgado por la FMDR A.C. 23 de mayo de 1992; trofeo por obtener el 1º lugar en la carrera del Río Actopan, categoría balsa para 2 personas otorgado por el Club Vikingos, el 14 de marzo de 1993; trofeo por obtener el 3º puesto, en la Carrera del Río Valle Nacional, Oax., otorgado por la FMDR AC., en junio de 1993; diploma por su participación en el 4º simposio sobre desarrollo Infantil y Creatividad, otorgado por el colegio Campestre de Metepec y Comunidad Campestre Infantil, en octubre de 1993; trofeo por alcanzar el 1º puesto en el Río Cazones, en la categoría femenil balsa para dos, otorgado por el Club Prom-Pre, en octubre de 1993; trofeo por obtener el Segundo lugar en la carrera San Marcos Cazones, categoría libre balsa para dos personas otorgado por el Club Altepetl UNAM., en octubre de 1993; reconocimiento por su participación en la Inauguración de la pared artificial para escalar, otorgado por el Director general de Promoción Deportiva del DDF., el 18 de diciembre de 1993; reconocimiento por su participación en la Jornada Cultural del Instituto Generación, México, el 18 de marzo de 1994; obtuvo el trofeo por el primer lugar en el descenso de Río San Marcos Cazones, en la categoría balsa para 2 personas, otorgado por el Club Prom-Pre, en el mes de junio de 1994; trofeo por obtener el primer lugar Femenil en el Río Bajo Amacuzac, en la categoría Balsa para dos personas otorgado por el Club Altepetl UNAM, el 28 de agosto de 1994; trofeo de la 11ª Carrera del Río Cazones obteniendo el primer lugar en la categoría Libre de balsa para 2 personas otorgado por el Club Altepetl UNAM, el 29 de octubre de 1994; reconocimiento por participación en el Desfile del día de la Revolución en Metepec, México, el 20 de noviembre de 1994; reconocimiento por obtener el primer lugar Femenil en la carrera de ciclismo de Montaña, cross country Metepec 94, otorgado por el Ayuntamiento de Metepec, en el mes de noviembre de 1994; reconocimiento por obtener el primer lugar en el Campeonato Nacional Femenil 1994, en la categoría balsa para 2 personas, otorgado por la FMDR AC., en el mes de diciembre de 1994; reconocimiento por obtener el tercer puesto en el Campeonato Nacional Primera fuerza 1994, en la categoría balsa para 2 personas, otorgado por el FMDR AC.,

Maricarmen Peña en su rol de exploradora

Maricarmen Peña logra la cumbre del Llullaillaco en 1995


En el mes de diciembre de 1994 (esta embarcación fue femenil y compitió contra varones en primera fuerza o libre); diploma por alcanzar la cumbre virgen de la 2ª montaña más alta de América: el volcán Pissis, Argentina, de 6.882 msnm., por una nueva ruta de acercamiento y ascenso, otorgado por el CEMAC., el 22 de diciembre de 1994; trofeo por obtener el segundo puesto en el Río Bobos, categoría 1ª Fuerza balsa para 4 personas, otorgado por el Club Vikingos, el 25 de febrero de 1995; trofeo por el segundo puesto en el Río Bobos, categoría femenil balsa para 2, otorgado por el club Vikingos, el 26 de febrero de 1995; trofeo por obtener el segundo puesto en el Río Puente Nacional, otorgado por el Club Altepetl UNAM., categoría femenil balsa para 2 tripulantes, el 30 de abril de 1995; trofeo por obtener el primer puesto, en el Río Cazones, categoría femenil balsa para dos, otorgado por el Club Prom-Pre, en el mes de julio de 1995; trofeo por obtener el tercer lugar, en el Río Valle Nacional, Oax., categoría 1ra fuerza balsa para 4 tripulantes, otorgado por la FMDR A.C., el 5 de agosto de 1995; trofeo por obtener el segundo lugar en el Río Amacuzac, Mor., categoría 1ª Fuerza balsa para 4 tripulantes, otorgado por el Club Altepetl UNAM., el 7 de octubre de 1995; presea Metepec 1995, en la modalidad de Mérito Deportivo otorgada por el Honorable Ayuntamiento de Metepec, el 15 de octubre de 1995; diploma por alcanzar la cumbre de la 8º montaña más alta de América: el Llullaillaco, de 6.739 metros SNM., en Argentina, otorgado por el CEMAC, el 10 de noviembre de 1995.

Trofeo por el segundo puesto del Campeonato Nacional Femenil 1995, categoría balsa para 2 tripulantes, otorgado por la Federación Mexicana de Descenso de Ríos, en el mes de diciembre de 1995; diploma por participar como coordinadora e instructora en la 3ra escuela Intermedia de Alta Montaña 1995, otorgado por el CEMAC, el 22 de diciembre de 1995; diploma por realizar el ascenso a las seis de las 10 montañas más altas de América, otorgado por el Club de Exploraciones de México, el 10 de enero de 1996; reconocimiento por participar como instructora en el curso Básico de Escalada en Roca, otorgado por el CEMAC, el 20 de marzo de 1996; diploma y reconocimiento por alcanzar los 8.100 metros de altitud en la expedición al Monte Cho Oyu, en el año 1996, la sexta montaña más alta del mundo, en el Himalaya, otorgado por el CEMAC, el 3 de mayo de 1996; diploma por escalar el Half Dome, en el Yosemite, en USA, Pared SW ruta Snake Dike, otorgado por el CEMAC, en mayo de 1996; reconocimiento por haber participado como instructor en el curso Intermedio de Escalada en Roca 1996, otorgado por el CEMAC, el 31 de julio de 1996; diploma por el éxito logrado al ascender el Cerro Bonete, de 6.759 msnm, en Argentina, la sexta montaña más alta de América, otorgado por el CEMAC, el 15 de noviembre de 1996; reconocimiento por su intervención como instructora del Primer Curso Avanzado de Alta Montaña 1996, otorgado por el CEMAC, en el mes de diciembre de 1996; trofeo por obtener el primer puesto, categoría balsa para 2 personas, en el Campeonato Nacional Femenil de la Federación Mexicana de Descenso de Ríos A.C.; diploma por ascender el Cerro Tres Cruces, de 6.749 metros, desde Chile, la séptima montaña más alta de América, otorgado por el CEMAC,

el 10 de enero de 1997; reconocimiento por su colaboración en el curso básico de Escalada en Roca 1997, otorgado por el CEMAC, el 28 de febrero de 1997; reconocimiento por la marca mundial a las 8 cumbres más altas de América, otorgado por el CEMAC, en el mes de marzo de 1997; reconocimiento por la apertura de una nueva ruta de escalada en el Peñón de Temascaltepec, México, otorgada por el CEMAC, en el mes de marzo de 1997; constancia por su participación en la Asamblea Extraordinaria de la Unión Panamericana de Asociaciones de Montañismo y Escalada, el 1 de junio de 1997; reconocimiento como instructor de la escuela de Alta Montaña Básica del CEMAC, en el mes de septiembre de 1997; reconocimiento por participación en la apertura del desfile del día de la Revolución en el Municipio de Metepec, México, el 20 de noviembre de 1997; diploma como Instructor del curso básico de Alta Montaña del CEMAC, en el mes de septiembre de 1998; diploma por haber participado en el tercer curso Intermedio de Alta Montaña del CEMAC, en el mes de noviembre de 1998; diploma del CEMAC, por haber conquistado las cumbres de las 10 montañas más altas de América, en el mes de marzo de 1999; diploma por haber impartido el curso de descenso de Río CEMAC Toluca, el 31 de julio de 1999; reconocimiento por haber participado como ponente en el curso básico de Alta Montaña a fin del milenio 1999, México, el 6 de octubre de 1999; reconocimiento por participar en el primer campeonato de Deporte Extremo, en Jalcomulco, Veracruz, 1999; galardón figuras del siglo XX, por el comité Directivo estatal y Municipal del PRI Metepec, el 23 de diciembre de 1999; reconocimiento del Club rotario Valle de Toluca, por actividades filantrópicas, Toluca, México,

Maricarmen Peña ascendió en enero de 1991 el Ojos del Salado. Foto: Andeshandbook

Maricarmen Peña en la montaña


El 6 de enero de 2000; reconocimiento por Lanzamiento 2000, Centro Carsolio de Excelencia Motivacional, el 18 de marzo de 2000; reconocimiento por haber participado como Instructor en el curso básico de Escalada en Roca, en el CEMAC de Toluca, el 4 de mayo de 2000; diploma del Club Toluca, por haber concluido satisfactoriamente el curso de Buceador 1 estrella de acuerdo a los estándares de la Confédération Móndale des Activités Subaquatiques, en el mes de agosto de 2000; diploma por participar como Instructor del curso básico de Alta Montaña, del CEMAC de Toluca, el 26 de noviembre de 2000; diploma por aprobar primer curso Básico de Bicicleta de Montaña, otorgado por el CEMAC de Toluca, el 7 de diciembre de 2000; nombramiento de Guía Oficial número 3 del CEMAC de Toluca, el 1ro de marzo de 2001; reconocimiento por haber participado como Instructor en el Curso Intermedio de Escalada en Roca de CEMAC de Toluca el mes de abril 2001; reconocimiento por haber participado como Instructor en el curso básico de Río CEMAC de Toluca, el 8 de septiembre de 2001; reconocimiento por su valiosa participación en la reunión anual de Abastecimientos de Acero (Sinergia de acero excelencia en abastecimientos), de León Guanajuato, en el mes de noviembre de 2001; diploma por haber participado como Instructor en el curso Intermedio de Alta Montaña del CEMAC, en el mes de febrero de 2002; el Honorable Ayuntamiento de Metepec 2000-2003, designó como Consejero a María Del Carmen Peña Monroy, en el Consejo de Protección civil Municipal, como un medio de consulta y de coordinación de acciones que coadyuvaron a salvaguardar la integridad física de los habitantes de este municipio, sus bienes y su entorno, consciente de que el fiel desempeño de sus funciones será de vital importancia y trascendencia, para el cumplimiento de los programas en materia de protección civil, Ciudad Típica de Metepec, el 4 de marzo de 2002; diploma por el ascenso al Alpamayo, otorgado por el CEMAC, el 17 de marzo de 2002; certificado de Cumbre al Monte Everest, otorgado por el Asociación de Montañismo del Tíbet, región autónoma de la República Popular de China, el 17 de mayo de 2002; el Honorable Ayuntamiento de Metepec 2000-2003, otorgó el nombramiento de Ciudadana Distinguida de Metepec, por la hazaña de haber alcanzado la cima del Monte Everest,

el 17 de mayo de 2002, con fecha de entrega el 10 de julio de 2002, en Metepec Estado de México; reconocimiento del CEMAC de Toluca, por el ascenso al Monte Everest, el 11 de julio de 2002; reconocimiento por ponente en el ciclo de conferencias de la Segunda Semana Universitaria de Montaña, tema Expedición Mexicana al Everest, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Dirección de Cultura Física Puebla, Puebla, en el mes de agosto de 2002; reconocimiento del Instituto Mexiquense de la Mujer, por su destacada participación al formar parte de la mesa redonda La Mujer en el Deporte, la cual se llevó a cabo el 25 de septiembre de 2002, en el centro Deportivo Tultitlán, en Tultitlán Estado de México; reconocimiento por haber participado como Instructor en el curso básico de Alta Montaña CEMAC de Toluca, el 31 de octubre de 2002; reconocimiento por impartir la conferencia Cómo Iniciar y mantener un negocio exitoso, otorgado por el UAEM, Atlacomulco, México, el 27 de noviembre de 2002; reconocimiento por impartir la conferencia Motivación Empresarial UAEM, Atlacomulco, el 5 de diciembre de 2002; constancia del Instituto Politécnico Nacional Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas, Sección de Estudios de Postgrado e Investigación, por la conferencia titulada Plática Motivacional al departamento de Ingeniería de Metalúrgica de la sección de Postgrado e Investigación, en México, el 28 de enero de 2003; diploma Extraordinario por haber participado como coordinadora del curso básico de Alta Montaña, otorgado por el CEMAC,

Maricarmen Peña junto a una compañera de escalada


El 26 de febrero de 2003; reconocimiento por su destacada labor en el deporte Mexicano, por poner muy en alto el nombre de las Mujeres Mexiquenses y por impartir la plática Superación Personal, Talitha Kum A.C. Pro dignificación de la Mujer, en Toluca, México, el 26 de febrero de 2003; reconocimiento por su valiosa participación en el programa de conferencias de Desarrollo Empresarial a la UAEM a través de la Facultad de Ingeniería, en Toluca, México, el 13 de marzo de 2003; constancia por impartir la conferencia Motivación Empresarial en marco al programa Emprendedor, evento que se llevó a cabo el 2 de abril en la UAEM de Atizapan, de Zaragoza, México, 2003; pergamino al mérito de la Mujer Mexiquense por la Ilustre y Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, en el Estado de México, el 10 de julio de 2003; reconocimiento por su participación en el ciclo de conferencias sobre prevención del delito contribuyendo a reforzar el aprovechamiento académico de sus alumnos, en el Colegio de Bachilleres Plantel 20 del Valle, México,

el 26 de septiembre de 2003; reconocimiento por su colaboración en el ciclo de conferencias sobre prevención de los delitos desarrollados en el colegio de Bachilleres plantel 20, en la Delegación Benito Juárez; coordinación de Prevención del Delito del Gobierno del Distrito Federal, el 26 de septiembre de 2003; reconocimiento de la LV Legislatura del Estado de México, por su trayectoria Deportiva el 17 de octubre de 2003; diploma por la ascensión al Monte Everest por la ruta Norte, de 8.850 metros SNM., otorgado por el CEMAC a 15 de enero de 2004; Diploma por la Ascensión al Kilimanjaro, África, de 5.882 metros SNM., otorgado por el CEMAC, el 15 de enero de 2003; reconocimiento por haber participado como guía en el primer curso básico de Supervivencia 2004, otorgado por el CEMAC Toluca, el 27 de mayo de 2004; reconocimiento por su excelente desempeño en el Aventuverano 2005, otorgado por el Club Toluca S.A; recibió Diploma por su apoyo como Instructor, en el curso básico de Escalada en Roca, por el CEMAC de Toluca, el 4 de mayo de 2006.

Maricarmen Peña en la cumbre de Orizaba. Foto: Montañismo y Exploracion

Maricarmen Peña en el glaciar Orizaba. Foto: Montañismo y Exploracion


Su legado

Falleció el 1 de noviembre de 2012, luego de tratar de vencer una enfermedad. Los montañistas que la conocieron lamentaron su deceso, dado que fue una mujer alegre y una gran deportista.

Pero nos dejó su simpatía, su impronta, su sonrisa, sus bromas, su suave voz.

¡Qué bueno haber compartido y disfrutado algún momento en la montaña con ella; una gran montañista y una buena persona.

Héctor Flores decía, el día de su fallecimiento: Sus últimos años, además de ser guía de Alta Montaña de High Guiding, Maricarmen, trabajó al aire libre, ofreciendo cursos de bicicleta, golfito, escalada y manualidades para niños en Metepec, manteniendo la gran calidez humana y su sencillez ante la sociedad. Alcanzaste las cimas más altas del mundo… hoy alcanzaste la cima del cielo.

El deportista y escritor mexicano, Carlos Rangel Plasencia, nos escribía en un artículo titulado “Una lección de vida: Maricarmen Peña Monroy”: A veces uno se topa con muros inamovibles. Uno de ellos fue la noticia del fallecimiento de Maricarmen Peña Monroy. Un muro que no se mueve y que tiene uno que saltar para continuar, pero al mismo tiempo, ¡cuán pesado es darle la vuelta a una vida llena de todo! Es en esos momentos cuando uno se pregunta el porqué de muchas cosas o el porqué de su muerte. Es cuando uno trata de huir a la realidad y se queda pasmado sin saber qué hacer, ni qué palabras decir a los familiares, a los amigos, a uno mismo, que lamenta tanto esa ausencia.

Claro que se puede elegir el callar, evitarse todo eso y hacer de cuenta que no pasó nada, que sigue dentro de cada uno de nosotros, que al fin de cuentas eso sucede. Pero sería injusto dejar de hablar sobre Maricarmen, sólo porque ya no está con nosotros, sobre todo porque en la montaña se aprende a enfrentar los problemas por muy duros que sean. Maricarmen fue tenaz hasta el fin. Guerrera por la vida, no se dio por vencida cuando el cáncer la atacó. Ella era así. Por eso, leer frases como “víctima del cáncer” o “perdió la lucha contra el cáncer” carecen de sentido.

Maricarmen no perdió una lucha porque la afrontó día a día hasta el final y tampoco fue víctima, salvo de su propia vida, pletórica de ella.

A Maricarmen la conocí hace varios años, cuando yo estaba aprendiendo sobre el descenso de ríos. Íbamos a un río pequeño y caudaloso, de alto nivel y aguas frías que venían del deshielo del Nevado de Toluca.

Alguien había arrojado al río una alacena de metal por inservible, pero que pudo rasgar un pontón de la balsa y estropearnos el descenso. Ella estaba ahí y nos ayudó a salir y cuando estuvimos ya en la orilla, se marchó.

Pico de Orizaba. Foto: mexicoas.com


Nos saludó antes de dar vuelta en el siguiente recodo del río frío por su agua helada del deshielo del Nevado de Toluca.

Seguí sabiendo de ella y sus logros, sea por la comunicación de boca en boca o porque aparecía algo en el periódico. Ya había subido las diez montañas más altas de América y luego, el Everest.

Con esto se convertía en la cuarta mexicana en lograrlo, sólo unos minutos después de Badía Bonilla, compañera de expedición. Y era la mujer número 75 a nivel mundial.

La vi poco después de su regreso del Everest, durante una cena ofrecida para festejar a quienes habían subido ese año, 2002, a la montaña más alta del mundo.

Me sorprendió que recordara el incidente del río, pero fue muy grato saber que para ella el Everest no era una montaña a la que tenía que llegar como meta de su vida. No se había preparado en un par de años sino a lo largo de cientos de ascensos y cursos recibidos e impartidos.

Para ella, el Everest no era la cereza del pastel, sino un paso más que había que dar. Al final, la montaña estaba ahí y ¿por qué no subirla? Mientras platicaban de la expedición, la imaginaba en el punto más alto del planeta con esa sonrisa ancha y contagiosa que siempre tuvo.

El Everest, un reto más que pasaba a ser historia para ella. Como suele pasar, volvimos a perdernos de vista y sólo supe de ella por Toni de Baja, un kayakista español que se había enamorado de Baja California y navegaba en el Mar de Cortés solo. Estaba preparando un viaje para cruzar el Mar de Cortés en su kayak para reunir fondos y ayudar a Maricarmen que tenía cáncer.

Toni terminó su travesía e hizo una presentación con fotografías en donde estuvo presente Maricarmen. Ahí le entregaron el dinero que su viaje había recaudado. Pero más importante que eso, Maricarmen estaba rodeada de muchos amigos que le daban ánimo en todos sentidos.
Poco después de esta reunión, Maricarmen falleció. Se llevó todo, menos su risa, sus enseñanzas, su gran trayectoria deportiva, su presencia dentro de cada uno. Es decir: se quedó entre nosotros.

El muro inamovible sigue ahí, pero Maricarmen, no. Es curioso cómo la ausencia de una persona la puede hacer más fuerte, si es que hizo lo correcto todo el tiempo, si es que dejó esa huella de enseñanza y sonrisa a quienes conoció, si es que… El caso es que Maricarmen no está y por mucho que ese muro inamovible sea muy fuerte por su vida tan rica en todo, el dolor no deja de fluir y seguimos preguntándonos los porqués. Maricarmen: muchas gracias por tu huella en la montaña y en la vida.

Juan Manuel Rivera Callejas, amigo de María del Carmen, nos decía: Muchas enseñanzas nos ha dejado a lo largo del tiempo que compartimos, muchos buenos momentos, una mujer que supo caminar con un paso firme, logrando los sueños que se propuso, venciéndolos ante cualquiera adversidad, sin duda alguna nos ha dejado un gran legado, me uno al reconocimiento de todos aquellos que la conocieron y que recordaran su sonrisa, humildad, tenacidad y una mano franca siempre dispuesta ayudar, y todo eso, seguirá siempre entre nosotros.

Maricarmen ascensió la cumbre norte del volcán Pissis en 1994. Foto: Pakokrestas

Maricarmen escalando en roca. Foto: Montañismo y Exploracion


Ricardo Rafael Rojas Téllez, expresaba: Carmen Peña Monroy fue una gran mujer y una excelente compañera de aventura, pero especialmente una maestra y una triunfadora, su sonrisa contagiaba a todos en los campamentos, y en los momentos de felicidad, como en la cumbre del Incahuasi, junto con Juanito, supe lo que era llegar a cumplir un sueño, ¡¡las 10 más altas de América!! Gracias por poder compartir esa experiencia junto a Jorge Hermosillo y Juan Manuel Rivera Callejas, realmente le debemos un homenaje y nos levantamos al escuchar su nombre.

Elsa Ávila, la gran montañista mexicana y la primera latinoamericana en conquistar el Everest, nos decía: Tuve la fortuna de cruzarme con ella en diferentes eventos y siempre mostró una excelente calidad humana. Me parece digno de emular su entrega y pasión por la montaña. Ella nunca fue por reconocimiento alguno, detalle que actualmente es difícil de encontrar en nuestro alpinismo. Unos días antes de su muerte, pudimos hablar y nunca olvidaré sus palabras: “quiero, aunque sea ver las montañas que tanto me llenan de vida, desde que tengo uso de razón, las amo”.

El montañista mexicano, Jorge Hermosillo, expresaba: Quisiera resaltar entre sus logros haber participado como la mujer del equipo México, en el Ecochallenge Patagonia y del cual terminamos rankeados. Sabedor de su historial y de haber compartido con ella muchos años, esta prueba de resistencia de once días non stop, con equipos de todo el mundo me enorgullece incluso por encima de Everest. Carmen, no murió. Sigue estando entre nosotros.

En Toluca, México, el 9 de marzo de 2013, las autoridades municipales de Toluca rindieron un homenaje póstumo a la alpinista mexicana María del Carmen Peña Monroy, con un busto en el Jardín Guelatao de esta ciudad.

La presidenta municipal de Toluca, Martha Hilda González Calderón, destacó que, María del Carmen, fue siempre una mujer emprendedora y ejemplo de vida, que a pesar de su enfermedad siempre miró hacia adelante. No hay metas imposibles de alcanzar, no hay montañas imposibles de subir, dijo la alcaldesa, quien señaló que este es el legado que dejó María del Carmen Peña Monroy.

En el homenaje estuvo presente la madre de la deportista, Jacinta Monroy Castillo. Una poesía que escribiera en su edad madura, sintetiza la personalidad de María del Carmen y sus objetivos en la vida.

En Junio de 1990 Maricarmen hizo cumbre en el Denali o monte McKinley, Alaska. Foto: National Park Service

En Junio de 1990 Maricarmen hizo cumbre en el Denali o monte McKinley, Alaska. Foto: Travel Alaska


UN DÍA DECIDÍ TRIUNFAR

Un día decidí triunfar y no depender de los demás
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor tesoro del mundo, es que puedo tener un amigo sincero.

Me dejó de importar quién ganara o perdiera,
Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer
Un día decidí que cada día, como una nueva oportunidad de vivir y ser feliz.
Decidí ver cada noche, como el día.

Un día entendí que existe Dios,
Ese día descubrí que el único rival no era más que mis propias debilidades,
Que, en éstas, está la única y mejor forma de superarnos y seguir adelante.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar.
Descubrí que no era la mejor y que quizás nunca lo fui,
Pero sigo intentando dar lo mejor de mí.

Entendí que el AMOR, es más que un simple estado de enamoramiento,
El amor es una filosofía de vida.
Ese día deje de ser un reflejo de mis triunfos pasajeros
Y empecé a ser mi propia luz de este presente.
Entendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad;
Desde ese día ya no duermo para descansar,
Ahora simplemente duermo para soñar.

El 24 de febrero de 1984; Maricarmen recibió el diploma en premio al descenso al Cráter del Popocatepetl, Mexico.

Foto: Waman Adventures

8 de Marzo; Maricarmen y en el mes de la mujer una dedicatoria


José Herninio Hernández, Coronel (RE)
 

José Herninio Hernández
Andinista y escritor
jherdez6@gmail.com
 


Área Restauración Fotográfica del CCAM: Natalia Fernández Juárez


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