Historia · Personajes

Palermo Oeste... La increíble historia del último feudo de la provincia de Salta

Esta es la increíble historia de la finca Palermo Oeste, donde en el año 1987 aún se practicaba un sistema de feudalismo colonial en el que los trabajadores eran tratados casi como esclavos. Este es el sorprendente relato de cómo lograron la libertad en pleno siglo XX

Agustina Torok y María Gabriela Oviedo

Edición: CCAM Junio 2025



"El siguiente relato cuenta la historia de lucha  y resistencia de un pueblo que fue dominado y esclavizado por un grupo de avivados políticos que supieron encontrar oportunidades para desarrollar proyectos personales a costa de la vida de miles de personas durante 200 años. Algunos políticos intentaron adueñarse del logro, de la lucha por la libertad de esos pobladores, mintiendo, diciendo que gracias a ellos son libres; una aberración que lamentablemente ocurre y es frecuente. En esta lamentable historia hay cómplices políticos de muchos partidos, cómplices en época del virreinato, cómplices en los primeros años de nuestra patria, cómplices en la democracia y cómplices en los gobiernos militares de factos. Esta historia de lucha empezó en la época colonial y terminó a finales del siglo XX." Antonio Zuleta.

Esta nota se basa en el libro: Antonio Zuleta ‘Finca Palermo Oeste, último feudo salteño’ Editorial Millor 2021
Una obra que ofrece una mirada reflexiva en el contexto rural de Salta.

 

Entrevista al montañista Antonio Zuleta, donde nos cuenta sobre el último feudo de Salta

 

Antonio Zuleta, un intendente intrépido y comprometido

 

Antonio Zuleta

 

En el año 1983 Antonio Zuleta militaba en el partido justicialista. Cuando el gobernador de Salta Roberto Romero lo designó intendente de Payogasta brindándole todo su apoyo en su gestión. Lo primero que hizo en su rol fue ir hasta la finca “Palermo Oeste” de la familia Zorrilla para conocer las necesidades de la escuela que funciona ahí adentro.

 

Ubicación del Nevado de Palermo, provincia de Salta

 

Zuleta fue advertido por hombres del municipio que no fuese porque ese lugar estaba prohibido, y, efectivamente al llegar los recibió un cartel de “PROHIBIDA LA ENTRADA A PERSONAS AJENAS A LA FINCA” y un capataz armado hasta los dientes. Cuando explicaron sus intenciones los dejaron pasar, pero solo a la escuela. Las maestras les entregaron una lista con los alimentos e instrumentos que necesitaban. Pero cuando Zuleta volvió a la finca a entregarles lo solicitado, enorme fue su sorpresa al enterarse la historia de esclavitud, violencia y sometimiento que llevaba escondida 200 años en el corazón de Cachi, Salta. Un sistema pseudo-feudal que permanecía en absoluta reserva.

 

Fachada de La Sala. Las piedras fueron extraídas de una cantera que está dentro del predio de la ex-finca.

 

EL FEUDALISMO

 

El feudalismo es un sistema de producción vigente en la Edad Media en Europa, caracterizado por las constantes guerras lo cual provoco la construcción de castillos, para la defensa de la población rural.

Cabe destacar que el feudalismo es una forma de organización social y política basada en la relación de vasallaje, es decir, el señor feudal es dueño de las tierras y ofrece a sus vasallos protección, vivienda y tierras para trabajar. A cambio, el vasallo debe trabajar las tierras de su señor y vivir bajo sus órdenes. La sociedad está sumamente jerarquizada en forma piramidal, en la cual hay privilegiados y explotados que viven prácticamente en la miseria.

Sin embargo en Salta  no existió un feudalismo en el sentido clásico europeo, pero si se observó una estructura social y económica con características similares, especialmente en el ámbito rural.  La concentración de tierras en manos de unas pocas familias, junto con la existencia de trabajadores vinculados a esas tierras por obligaciones laborales, se asemejaba a la relación siervo del feudalismo.

De esta manera podemos citar estas diferencias con el feudalismo europeo:

Ausencia de vasallaje formal: no existían los lazos que caracterizaban el feudalismo europeo, como los juramentos de fidelidad.

No era un sistema político: el feudalismo salteño no era un sistema político formal, sino más bien una estructura económica y social, pero si tenían lazos con el poder político.

Dominio de ámbito rural: La mayoría de la población vivía de la agricultura y ganadería.

 

Laguna artificial creada como reservorio de agua para el riego de los campos.

 

En un relato de Zorrilla (dueño de la finca) en 1932, el dueño de la estancia explicó que en Palermo Oeste esto se traduce en que cada arrendatario tenía 55 hectáreas de tierras y no pagaba por usarlas, todo lo que se pudiese producir en ellas sería 100% para ellos; se les permitía tener todos los animales que quisiesen y no se les cobraba pastura; el 50% de lo trabajado en las tierras de la finca era para el arrendatario y además contaban con un sueldo y un salario familiar ya que la familia promedio tenía alrededor de 10 hijos. Visto de esta manera el plan parece sumamente atractivo, pero la otra cara de la moneda es que esas 55 hectáreas eran tierras prácticamente estériles o incultivables y los animales, para ser pastados, tenían que ser trasladados hasta 3400 metros de altura lo cual implicaba un viaje de varios días, y al no contar con elementos de refrigeración, la carne solo servía para hacer charqui (carne salada y secada al sol). Además, el salario se recibía si se alcanzaba la cuota de trabajo establecida, muchas veces imposible de ser alcanzada y trabajar por lo menos 17 días por mes en la finca, lo cual reduce el tiempo que se puede dedicar a la parcela personal. 

 

Cordón del Palermo y Nevado de Palermo por la Quebrada de Cortaderas. Provincia de Salta, Argentina

 

 

Por las noches se escuchaban tiros y perros que atacaban a quienes circulaban por las calles (algunas de las maestras que contaron la historia a Antonio Zuleta fueron atacadas por dichos perros y le mostraron las cicatrices que quedaron tras el ataque). Al no poder salir de la finca (y nadie poder entrar), estas personas crecieron atemorizadas del mundo que vive afuera, pensando que sería peor o que no tendrían “las posibilidades” que tenían ahí. Como dice el viejo refrán “más vale malo conocido que bueno por conocer”. El miedo era el instrumento para la dominación y la manipulación. Poco cambió en tantos años, desde los tiempos de la Corona Española.

 

Al fondo el nevado de cachi desde la ruta 33 próximo a la localidad de Payogasta, Salta

 

Hay que tener en cuenta que este pueblo se formó durante el virreinato del Rio de la Plata y esas familias estuvieron aisladas por 200 años. Mientras nuestro país avanzaba y se desarrollaba como nación argentina, a 200 kilómetros de la cordillera, en el paraje Palermo Oeste, la vida inhumana, miserable y paupérrima, el aislamiento a casi 3000 metros de altura, siguió su curso habitual para 300 latinoamericanos (la mayoría descendientes de Coyas) que desconocían siquiera el concepto de América Latina. Los arrendatarios vivían en 90 casas de adobe, sin luz, gas, instalaciones sanitarias mínimas, sin ventanas: con fogones en el piso para cocinar y las puertas eran fabricadas con corteza de árbol atadas con tientos. En una entrevista con el doctor Zorrilla desde su despacho de Salta se justificó diciendo “construir allá es difícil, el flete encarece mucho los materiales. No puedo hacer casas para la gente por ese motivo.”

La adaptación al mundo no-feudal, no fue sencilla y aceptar que todo aquello que estaba normalizado fue abuso, discriminación y explotación no es tarea sencilla; por eso se entiende que las personas que aún viven ahí no quiera hablar de la situación o prefieran guardar todo esto en lo profundo de sus corazones. Después de vivir una historia de dominación, les costó mucho ganar el derecho de construir la propia historia. No se trata solo de títulos de tierra, se trata también de recuperar la identidad. Poco se ha hecho para reparar la herida de la falta de libertad, la explotación y la discriminación. 

 

Arco de entrada a La Sala, ex-residencia de la familia Zorrilla

 

QUIENES SON LOS ZORRILLA

 

Emblema de la familia Zorrilla. Se encuentra sobre la puerta principal, entrada a La Sala.

 

Zorrilla fue uno de los apellidos que aparece reiteradamente en documentos de propiedad de tierras en la región desde finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando el Estado Nacional decide su avance sobre los territorios bajo el dominio de pueblos originarios del sur y del norte del país. Algunos textos sobre historia local hacen referencia a Benjamín Zorrilla como uno de los primeros pobladores y en documentos oficiales originales aparece el apellido como concesionario de varios lotes

El doctor Benjamín Marcos Zorrilla, nació en la ciudad de Sucre, Bolivia, el 25 de marzo de 1840, siendo sus padres, don Juan Marcos Salomé Zorrilla Bidart, y su madre doña Carmen Aramburu Frías. Se caso con doña Amalia Uriburu  el 16 de mayo de 1875, tuvieron tres hijos, Benjamín. Amalia y Rosario.


Genealogía de Benjamín Marcos Zorrilla


Hay que tener en cuenta que ocupo importantes cargos políticos, por ejemplo: gobernador  de la provincia de Salta, ministro del Interior de la Nación, durante la presidencia de Avellaneda y de José Evaristo Uriburu, además de presidente del Consejo Nacional de Educación en el primer gobierno del general Julio Argentino Roca. Falleció el 25 de julio de 1896. 
De modo que en 1911 sus hijos inician el juicio  de posesión,  a su hijo Benjamín le corresponde la propiedad de la finca Palermo Oeste.

Gobernador Benjamín Zorrilla

 


Con motivo de un viaje a París, Benjamín Zorrilla conoció a Mercedes Cascallares, con quien vivió toda su vida. Por lo que se refiere a la política siempre estuvo ligada a ella. Por cuestiones de salud en 1931 testa a favor de su sobrino Marcos Benjamín Zorrilla. La presencia de Marcos Benjamín Zorrilla, el último de los herederos, en la finca fue mucho más efímera que la de su tío, aun cuando fue propietario por un período considerablemente más largo (hasta el año 1987). Este nuevo patrón vivía en la ciudad de Salta y sólo lo iba cada tanto cuando viajaba a Palermo los fines de semana a atender algunos asuntos productivos. Muere sin dejar descendencia tras la venta de la finca.

 

PALERMO OESTE

 

Palermeños

 

La finca conocida como Palermo Oeste es un predio rural, originalmente diseñado para el engorde vacuno que se adquiría en valle de Lerma, al centro de la provincia de Salta y se trasladaba a Chile. Las operaciones comerciales se realizaban en la finca, es por este motivo que “La Sala” (edificación principal y residencia de los Zorrilla) contaba con números alojamientos, de distintas categorías según con quién se hiciese los negocios (compradores, troperos, peones, etc.). La Sala contaba con panadería, herrería, quesería, dulcería, almacén, gran cocina. Los sanitarios del edificio central eran ingleses, el herraje de bronce y las chapas de los techos provenían de Francia. Fue la primera construcción del valle que tenía cielo raso de yeso (enorme contraste con la escuela de adobe con dos letrinas para 900 estudiantes que estudiaban en cuatro aulas). En Palermo Oeste también había un molino hidráulico para la molienda de granos, yacimientos de cal, cantera para extraer piedras para la construcción de La Sala, riego propio, una represa para embalsar el agua y una capilla.

Como consecuencia de la habilitación del ferrocarril Salta-Antofagasta en 1948, el negocio de la exportación de ganado en pie desapareció y los potreros de la finca comenzaron a desvalorizarse hasta que se destinaron a los cultivos de pimiento para pimentón, comino y porotos entre otros. 

Hoy la finca de Payogasta es un punto turístico. Se han pavimentado calles para facilitar el acceso a La Sala, la escuela y distintos puntos turísticos.

 

Patio central de La Sala. Hoy es un complejo turístico y se puede hospedar en ella.

 

CÓMO EMPEZÓ TODO

 

Cuando el ex-intendente Antonio Zuleta comenzó a indagar sobre el origen de las personas que habitaban la la finca, se encontró con que muchas familias desconocían por qué motivo se instalaron allí. “El patrón de la finca, es Benjamín Zorrilla, un salteño de 69 años, casado sin hijos, abogado jubilado, heredero de la montaña y su valle por cuarta generación, aseguran que los indios estaban allí cuando llegó su primer antepasado.”, cuenta Zuleta en el libro finca  Palermo Oeste, el último feudo salteño. Pero agrega también que fuera de la estancia se lanzan acusaciones contra su dueño y el sistema de explotación que usó.

Se cuenta que cuando España comenzó la colonización de América Latina en Europa el Renacimiento iba empujando al catolicismo hacia nuevas ideas: la inquisición. Con el apoyo de los Reyes Católicos, conquistadores españoles junto a la iglesia, sometieron a los pueblos que ya habitaban las tierras americanas, sometiéndolos y obligándolos a abandonar sus costumbres y creencias. La destrucción de la cultura autóctona y la imposición del catolicismo tuvo real importancia en el “régimen de encomiendas”.

Don Felipe de Aramburu recibió de parte de la Corona de España la encomienda de esa zona y de sus habitantes para cobrar para sí los tribututos que pagaban los indios a la corona, a cambio de educar y catequizar a quienes pagaban impuestos. Un método muy frecuente utilizado por los sacerdotes que acompañaban a los encomendados era el de leer evangelios en latín a los nativos. Si los entendían se interpretaba que habían sido tocados por Dios, mientras que si no los entendían, podían ser muertos o esclavizados. Cuando el rey Carlos V supo las atrocidades que se estaban cometiendo prohibió el servicio de las encomiendas y reconoció a los indios como hombres libres. Pero los antiguos encomendaderos pasaron a ser propietarios de las tierras y necesitaban mano de obra, entonces, esos indios que ya estaban tan brutalizados los seguían reconociendo como amo y señor y fueron obligados a trabajar de sol a sol para comer lo mínimo.

Aramburu le legó el el campo a su sobrino, este lo usó como casa de campo para el verano, ya que vivía en Buenos Aires. Se lo legó a otro sobrino Benjamín Zorrilla, quien se encargó de la construcción de “La Sala”. Por motivos políticos, Benjamín Zorrilla debió exiliarse en Bolivia. A su regreso, trajo consigo una tribu completa de coyas y los puso a trabajar en sus tierras, construir un dique y los primeros canales de riego. Estas personas son los antepasados de los actuales ocupantes de Palermo Oeste.

Marcos Benjamín Zorrila fue gobernador de Salta durante la presidencia de Sarmiento, en este tiempo realizaron muchas obras relevantes, se sancionaron numerosas leyes, se establecieron límites a los departamentos de La Poma y Payogasta, pero lo que más llama la atención ocurrió en 1869 Benjamín Zorrilla cuando creó en Salta la oficina de “Registro de la propiedad de Inmuebles”. Esta oficina permitió dar título de propiedad y ordenar la documentación de muchos inmuebles. Aprovechando esta posición Zorrilla pudo registrar a su nombre tierras que no estaban registradas en ninguna parte, no solo en Cachi sino también en todo el territorio de Salta.

En 1932 el doctor Zorrilla heredó la finca y siguió haciendo mejoras y ampliando la superficie de cultivo (pasó de 50 a 900 hectáreas) y llevo la administración.

 

EL GOBERNADOR ROMERO Y EL INTENDENTE ZULETA TOMAN CARTAS EN EL ASUNTO

 

Después de escuchar el desgarrador relato de las maestras, Antonio Zuleta no podía quedarse sentado y decir “pucha, que mala suerte tienen”. Tomó el asunto en sus manos y se fue a ver directo al gobernador Romero. Hicieron lo que pudieron para expropiar las tierras y devolverles la libertad a las familias que estaban siendo sometidas. Pero cuando se debatió la expropiación en el congreso ganó el no. Los políticos decidieron apoyar al explotador. 

Antonio Zuleta frente a La Sala, 26/05/19

 

Entonces Zuleta y Romero decidieron ir por otra vía. Zuleta junto a dos inspectores de la Dirección del Trabajo visitó la finca y registraron todas las irregulares, presentes y pasadas. Por supuesto, esta no fue una tarea fácil ya que los capataces impidieron el acceso al lugar y tuvieron que hacerlo por una vía alternativa.  

 

En reconocimiento de su labor en el proceso de liberación, se nombra la plaza principal Roberto Romero.

 

Tras la inspección y la firma de incontable cantidad de actas se concluyó que las multas eran millonarias, además la finca estaba atravesando una racha de malas cosechas por lo cual se llegó al acuerdo de que el gobierno compraría la finca y se haría cargo de la misma. El acuerdo fue firmado por el gobernador Dr. Benjamín Zorrilla y su esposa, y el mismo se hizo en australes (moneda de curso legal el 23 de noviembre de 1986). 

 

Placa que reconoce la labor de Antonio Zuleta como el iniciador de la libertad

 

El segundo paso fue pedirles a los habitantes perdonar las humillaciones de que fueron objeto durante tantos años, y que no creasen enfrentamientos para consolidar la paz social. Se les prometió a las familias que se les daría título de propiedad sobre las tierras que trabajaban.

Cuando los Zorrilla dejaron la finca no dejaron ni una pala como para trabajar la tierra. Por este motivo, Antonio Zuleta y el gobernador Romero decidieron traer elementos para labrar la tierra y un tractor para comenzar a trabajar ya como independientes. Fundaron la cooperativa  de trabajo agrícola y consumo "Palermo Oeste”, Antonio Zuleta se mudo a La Sala, para de ese modo poder estar más cerca y ayudar mejor a las necesidades de la cooperativa.

 

Nota publicada en el diario El Tribuno el 12/08/20

 

ASUME HERNAN CORNEJO 

 

En 1987 terminó el mandato de Roberto Romero y asumió Hernán Cornejo al cargo de gobernador de Salta. Este nombró un administrador en la finca que no solo no respetó los derechos laborales ganados, sino que además interrumpió el proceso de otorgamiento de títulos sobre las tierras. También intervino la cooperativa y les quitaron todas las maquinarias que habían adquirido. En pocas palabras: se volvió a foja cero. Los habitantes de Palermo Oeste fueron personalmente a tocar la puerta y pedir ayuda a Zuleta, pero este ya no ocupaba ningún cargo político con el cual ejercer algún tipo de poder, aún así, salió al encuentro para ver como podía ayudar. La historia continúa con sucesivas a menazas de muerte, denuncias y blasfemias contra Zuleta por hacer pública una denuncia al poder legislativo por el abuso de poder y no respetar los derechos ganados. 

En 1989, tiempos electorales, Miguel Ángel Plaza y Gustavo Bergesi prometieron conseguir créditos internacionales y maquinarias agrícolas… promesas que jamás se cumplieron.

Cuando Hernán Cornejo asumió la gobernación no pasó mucho tiempo para regresar a los viejos procedimientos. Una comitiva que llegó en avión conformada por los legisladores por Cachi, un ex Intendente del Proceso (Octavio Ruiz Moreno) les quitó las llaves, dinero de la cooperativa (57 millones de australes), ganado, documentación inherente a la cooperativa y en pocas horas todo lo que habían construido desapareció. En 1990 el interventor Ruiz Moreno con el apoyo del gobierno adjudicaron las tierras a personas ajenas a la finca dejando afuera a la mayoría de las personas que habían empezado el reclamo. Cuando creían que la sociedad del atropello y la ley del látigo habían sido exterminadas, volvió. La gente acusó a Ruiz Romero de no saber vivir en democracia y  estar acostumbrado a perseguir a la gente.

 

Nota publicada en diario local el 12/08/20

 

En 1991 Antonio Zuleta presentó una nueva denuncia que generó un escándalo político por el atropello a los derechos y despojar a las personas de las tierras prometidas. El resultado de esta valiente acción fue una orden de detención al ex intendente de Payogasta, Antonio Zuleta por supuesto robo de ganado, violación de domicilio, robo de una compuerta y pintar una pared de la finca. Esta detención  se produjo coincidente con una resolución del interventor, Julio Moreno, para desalojar  la parcela de un antiguo habitante del lugar,  que cuenta con acta de tenencia precaria de las tierras y que también estaba luchando para que restituya su alojamiento y el funcionamiento de la cooperativa. Al salir del juzgado Zuleta motivó a sus compañeros de lucha diciendo “El que no defiende su libertad, merece su esclavitud. El responsable directo de las cosas que están pasando en la finca  Palermo Oeste es el gobernador de la provincia, que designo como interventor a Julio Octavio Ruiz Moreno.” También recordó que en abril de 1990 habían intentado asesinarlo en dos oportunidades y que a pesar de las continuas amenazas y persecuciones por parte del interventor, nada lo detendría en esta lucha por la justicia.

 

Nota publicada en diario local en la cual se denuncia los incumplimientos a lo pactado.

 

Al gobernador Hipólito Cornejo lo sucedió el Capitán Roberto Uolla de 1991 hasta 1995. Y finalmente en 1995 el doctor Juan Carlos Romero asumió el cargo y la historia pudo encontrar un final favorable y definitivo. El hijo  del hombre que empezó todo este proceso en 1987 logró asegurar los títulos de propiedad a las personas que fueron afectadas por el sistema de explotación pseudofeudal de los Zorrilla.

 

Celebracion de fecha patria frente a la ex-residencianden los Zorrilla

 

DÓNDE ESTÁN LOS ZORRILLA HOY

 

Cuando en 1987 empezaron a respirar aires de libertad, todos los capataces que habían ejercido la ley del látigo desaparecieron de la noche a la mañana. Nadie supo dónde, cómo o cuándo se fueron o hacia dónde. Por eso fue imposible enjuiciarlos por sus actos.

El matrimonio Zorrilla, murió al poco tiempo sin herederos. Y tampoco fueron multados o enjuiciados por tener trabajadores en situaciones de miseria y precariedad. 

Se generó un debate sobre si la calle principal debía o no llamarse “Benjamín Zorrilla” ya que en Salta hay muchas calles y escuelas con su nombre. Zuleta y muchos  habitantes de Palermo se negaron a aceptar ese nombre, pero la escuela continuó llevando el nombre “Benjamín Zorrilla”.

 

Habitantes de Palermo celebrando en la fiesta del Milagro, 10/09/18

 

La oligarquía es una minoría ínfima en nuestra sociedad, son dueños de la tierra, sí, pero su mayor poder es el de ser dueños de la cabeza de miles de argentinos de clase media, que, sin tener más tierra que la de los canteros del patio, se comportan como fieles defensores de modelos que no les pertenece.” Arturo Jaureche.

 

Los accesos principales hoy se encuentran pavimentados para facilitar el acceso


| COMENTARIOS(3)


11/06/25 07:46
Roque Hugo diaz:
Soy nacido En Galpón y no conocía está triste historia

10/06/25 01:16
Glauco Muratti:
Muchas gracias por esta historia, inolvidable el Portón Zuleta, inolvidable personaje que también nutre el andinismo argentino

09/06/25 02:19
RICARDO:
INCREIBLE ESTA HISTORIA, PERSONALMENTE NO LA CONOCIA, COMPARTI LA MISMA CON MUCHOS CONOCIDOS Y AUN MUCHOS SALTEÑOS, Y PARA SORPRESA MIA, ¡¡¡ESTOS TAMPOCO CONOCIAN ESTA HISTORIA!!, LO QUE ME LLEVA A PENSAR EN LA IGNORANCIA EN QUE VIVIMOS Y TAMBIEN COMO LOS MEDIOS DE COMUNICACION NACIONALES NO TRATARON EL TEMA O LO TRATARON SUPERFICIALMENTE, PÓR LOS QUE LOS HACE COMPLICES DE ESTE ATROPELLO A LA DIGNIDAD HUMANA, TANPOCO HE HALLADO Y LEIDO, PRONUNCIAMIENTO ALGUNO DE LOS ORGANISMOS DE DD.HH, VAYA DIOS A SABER, CUANTOS DE ESTOS CASOS, AUN HAY EN PROVINCIAS FEUDALES, DONDE LOS GOBIERNOS OPRIMEN A SUS HABITANTES, COMO EL CASO DE FORMOSA, SAN LUIS Y OTRAS PROVINCIAS MAS. GRACIAS POR TAN INTERESANTE Y TRISTE NOTA, ME COMPROMETO A DIFUNDIRLA, PARA QUE ESTO SE SEPA, AUN DESPES DE PASADO TANTOS AÑOS. SALUDOS PATAGONICOS

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